A las orillas del Duero, en Castilla y León, Soria, es una ciudad marcada por versos clásicos. Soria es inspiración y poesía en estado puro. Su gran tradición literaria como cuna de reconocidos poetas, dramaturgos y narradores, y escenario de grandes obras de la literatura universal, se respira por sus calles, donde puedes encontrarte a figuras como Gerardo Diego:
“…paseos de un encanto nostálgico que él gusta,
y que en una metáfora comparaba a una noria,
va urdiendo con atisbos de poeta y viajero,
la canción provinciana de la ciudad y el Duero,
y la encierra en la caja de música de Soria”.
Memorias de Bécquer o Antonio Machado, autor de Campos de Castilla -“también, como vosotros, subí a Soria a soñar”- impregnan el poético ambiente de esta encantadora ciudad. La escultura de Doña Leonor Izquierdo, esposa de Machado, se erige en la Plaza Mayor representando otra escena cotidiana.
La denominada Ruta de los Poetas recorre la orilla del Duero desde el centro de la capital hasta la Ermita de San Saturio. Soria también ofrece otras interesantes rutas como el Camino del Vino, la Ruta de las Murallas, el Camino del Cid o la visita al Parque Natural de Río Lobos. Da para mucho.
Uno de los lugares más preciados para los amantes de la fotografía es la Ermita de Nuestra Señora del Mirón, un edificio barroco del siglo XVIII, desde donde se disfrutan unas espectaculares vistas de Soria al estar sobre un cerro y poder dominar así el paisaje castellano.
Yo me alojé justo en el corazón de Soria, en el Hotel Apolonia, una antigua casa del siglo XIX completamente reformada, buen punto de partida para cualquier visita ya que las calles del centro están repletas de lugares en los que hacer agradables paradas.
En pocos minutos puedes pasear hasta el Museo Numantino, contemplar la preciosa Iglesia de Santo Domingo, la Plaza San Clemente, la mítica pastelería New York con su deliciosa mantequilla de Soria, que sin duda debes probar, la Plaza Mayor con su Arco del Cuerno y muchos otros rincones que te esperan, porque Soria… ni te la imaginas.
Turismo de Soria y Panama Jack nos han ayudado a disfrutar de este viaje aún más, ¡gracias!