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Category: turismo ecológico

Hungría y sus caldos

¿Sabías que además de curiosos pasatiempos como el Cubo de Rubik, fantásticas aguas medicinales y festivales de lo más divertido, Hungría tiene muchos más elementos sorprendentes? Para nosotros, algunos de los más importantes fueron los vinos húnagros, que nos impactaron por su variedad y calidad. Aquí te presentamos algunos de estos maravillosos caldos.

En Csopak, junto al lago Balaton, el vino blanco es la especialidad de una de las mejores bodegas de vino artesanal de Hungría. Szent Donát Pince, en Balatonfüred, es un lugar donde puedes degustar una maravillosa muestra de la gastronomía de la zona, ya que el complejo es más que una bodega: desde su restaurante -con una excelente cocina tradicional- se domina una preciosa vista del gran lago, y se respira el encanto de las hectáreas de vides que lo rodean.

Bodega exclusiva de vino tinto en Balatonfüred.
Bodega exclusiva de vino tinto en Balatonfüred.

Pirineos Sur, para niños y mayores

Si además de gustarte los festivales tienes niños pequeños y no te atreves a ir a uno “por si acaso”…, el Festival de las culturas Pirineos Sur ha reforzado la programación diurna bajo el epígrafe Días de Sur. Durante la programación hay actividades de circo, pasacalles, performances, conciertos, cuentacuentos, talleres, exposiciones y el tradicional Mercado del Mundo.

Nos lanzamos ir este año con los niños, uno demasiado pequeño para la programación nocturna, y hemos disfrutado de muchísimas actividades, un cuentacuentos de Javier Hernández, un relato poblado de brujas, donde un incauto campesino se ve envuelto en una rocambolesca aventura acompañado por el violín de Raquel Sobrino, el espectáculo de Zangania Tu Vuelo Mi Vuelo, un espectáculo de danza aérea simbolizando los encuentros y desencuentros de una pareja en torno a una cuerda central, etc.

Salsa de Circo, Sallent de Gállego. Foto: Pirineos Sur Marta Marco
Salsa de Circo, Sallent de Gállego. Foto: Pirineos Sur Marta Marco

Pirineos Sur, el festival de las culturas

Si como a nosotros, te gustan los festivales de verano, este mes de julio tendrás sin duda apuntado en tu agenda disfrutar del mítico Pirineos Sur. El Festival Pirineos Sur lleva ya 22 ediciones, año tras año, acercando al afortunado público que asiste a divertirse al aire libre, las realidades culturales de todo el mundo concentradas en un espacio idílico entre las más bellas montañas del Norte de España. Este festival de músicas del mundo o world music es un referente histórico, y una experiencia inolvidable para todo el que lo pisa.

A su peculiar escenario, que flota sobre la tranquila superficie del pantano de Lanuza, junto a Sallent de Gállego, se han subido artistas de todo tipo de géneros: desde las músicas tradicionales a la electrónica, al pop, al hip hop, al reggae, la salsa, rock o ¡cualquier estilo que te puedas imaginar!

Actividades para todos en el Festival Pirineos Sur. Foto: Pilar Hurtado
Actividades para todos en el Festival Pirineos Sur. Foto: Pilar Hurtado

El cartel del festival pone ante tus oídos -y tus pies, ¡para que bailes!- la realidad musical del planeta entero. Este año, ritmos como el de la guitarra del maestro Paco de Lucía, la gran Estrella Morente, Salif Keita, Café Tacvba, Natalia Lafourcade, Fyahbwoy, La Pandilla Voladora o The Faith Keppers entre muchos otros.

Soria, ni te la imaginas

A las orillas del Duero, en Castilla y León, Soria, es una ciudad marcada por versos clásicos. Soria es inspiración y poesía en estado puro. Su gran tradición literaria como cuna de reconocidos poetas, dramaturgos y narradores, y escenario de grandes obras de la literatura universal, se respira por sus calles, donde puedes encontrarte a figuras como Gerardo Diego:

Escultura de Gerardo Diego en el centro de Soria. Foto: Ana Fañanás
Escultura de Gerardo Diego en el centro de Soria. Foto: Ana Fañanás

“…paseos de un encanto nostálgico que él gusta,
y que en una metáfora comparaba a una noria,
va urdiendo con atisbos de poeta y viajero,
la canción provinciana de la ciudad y el Duero,
y la encierra en la caja de música de Soria”.

El sabor de Gijón

Dulce, fino, añejo, tradicional, sorprendente, intenso, meloso, costero, artesanal… Gijón deja en tu paladar un recuerdo más que sabroso. En esta ciudad se experimentan un conjunto de sensaciones que difícilmente puedes llevarte en la maleta, aunque sí se reviven con una sonrisa en los labios al pensar en los deliciosos bocados que allí puedes -y debes- probar.

El primer encuentro con la dulzura en Gijón es la amabilidad de sus gentes que, con un entrañable acento asturiano, terminan muchas palabras en “-ino” o “-ina”, y tadrarán poco en ofrecerte probar un quesino de la tierra, o beber una sidrina.

Marita, Lala, Sele, Victoria, Mº Jesús, Ana y Jesús #SaboreandoGijón
Marita, Lala, Sele, Victoria, Mº Jesús, Ana y Jesús #SaboreandoGijón

Para una amante del queso como yo, el Gamonéu, el Cabrales, Los Beyos, el Varé, el Afuega’l pitu blanco o el Vidiago son exquisitos manjares asturianos que llevarse a la boca y disfrutar desde Gijón. En el restaurante El Puerto, digno merecedor de su estrella Michelín, situado junto a la orilla del mar Cantábrico haciendo honor a su nombre, me sedujo especialmente este original postre: sopa de queso de cabra, avellanas y helado de miel, ¿apetecible, verdad?

Sudáfrica a vista de pájaro

Nos encanta recorrer destinos y pisar distintos suelos, pero ¿qué me dices de sobrevolarlos? Es aún más emocionante. En Sudáfrica, puedes recorrer muchos puntos y mirar sus cautivadores paisajes a vista de pájaro. Aquí te cuento algunos lugares desde los que asomarse a preciosos paisajes desde singulares cimas.

Pasear en globo, subir en un moderno ascensor de cristal a la cima de un grandioso estadio de fútbo, contemplar maravillas naturales como el Cañón del río Blyde o asomarse a “La Ventana de Dios” son formas de coronar las alturas de Sudáfrica y disfrutar de su belleza desde un punto de vista muy original.

Puesta a punto de los globos aerostáticos. Foto: Ana Fañanás
Puesta a punto de los globos aerostáticos. Foto: Ana Fañanás

Merece la pena madrugar para ver amanecer desde un globo aerostático como este, surcando por el aire las llanuras de Sudáfrica.

El Parque Nacional Kruger, Sudáfrica

Desde hace muchos años, Sudáfrica me inspira un sinfín de aventuras. Constituye un escenario natural sorprendente, un homenaje vivo a nuestros orígenes, ya que se dice que esta nación es la cuna de la humanidad. Sudáfrica es un lugar donde la naturaleza conserva su encanto primitivo y salvaje, empleando además los mejores medios y comodidades de los que disfrutamos en la actualidad. Este entorno tiene uno de sus mayores exponentes en el Parque Nacional Kruger, al este del país. Este parque, que tiene la misma extensión que toda la región de Extremadura, o que Gales al completo, seguro que es uno de los puntos claves en tu lista de “lugares para visitar” si eres un amante de la naturaleza.

Una de las 9 puertas del Parque Nacional. Foto: Ana Fañanás
Una de las 9 puertas del Parque Nacional. Foto: Ana Fañanás

Recorrer sus llanuras, donde habitan libremente miles de animales como leopardos, elefantes, leones, rinocerontes, hipopótamos, zebras, chacales, impalas, guepardos, hienas, perros salvajes, búfalos, jirafas, jabalíes, cocodrilos, impalas, kudus, y más de 500 especies de aves, es toda una experiencia. El parque tiene 9 puertas, y nosotros accedimos desde Nelspruit, capital de Mpumalanga.

Mandalay: Descubriendo la vida cotidiana

Para muchos Mandalay no es como esperaban. El tráfico y caos choca con su imagen romántica de una ciudad con palacios y monasterios. Sin embargo, desviándote de las calles principales de esta ciudad “moderna” descubres un pueblo mucho más idílico.

La mejor manera para explorar la ciudad es en bicicleta. Así puedes pasar por las estrechas calles de los barrios más rústicos con calma, donde las casas están todavía hechas de bambú y teca. En estas zonas verás mujeres lavando la ropa, niños jugando en la calle y monjes relajados en cafeterías con el periódico.

hojas de betel - Mandalay - Myanmar
Las hojas de betel que forma parte del tabaco que se mastica en Myanmar

Se pueden alquilar las bicicletas en la esquina de la calle 25 con la 83 por 1500 kyat al día. Empieza el día visitando los mercadillos alrededor de la calle 28 con la 85. Si consigues conducir por el tráfico vas a descubrir un “hormiguero” de actividad comercial, donde se venden una variedad de productos típicos de Myanmar incluyendo pescado seco, hojas de betel, frutas exóticas y raíces como jengibre. Esta experiencia de colores, olores y sonidos fuertes forman parte de una buena introducción a la cultura burmesa.

Formigal, ¿y si no sólo te apetece esquiar?

Una de las actividades más populares que el Valle de Tena -al norte de Aragón – y concretamente Formigal ofrece en el invierno es el esquí. La joya del abanico de estaciones entre las que se encuentra el mayor número de kilómetros esquiables de España. Montañas soleadas para disfrutar de días intensos e inolvidables del deporte rey de invierno, con un tiempo envidiable como se puede apreciar en las fotos y vídeos que no paramos de sacar.

El Valle de Tena es uno de los destinos preferidos por los amantes del esquí. Quizá sea la infinidad de posibilidades que ofrece, las kilométricas pistas, o las vistas desde las más altas cotas, lo que ha hecho a esta estación ganar con creces un puesto reconocido en Europa como uno de los mejores destinos para deslizarse por la blanca nieve en múltiples y divertidísimas formas.

Esquiando en Formigal. Foto: Manuel Morales
Esquiando en Formigal.

Guatemala… ¡GuateMaya!

Llegar a Centroamérica es afrontar el gran reto de descubrir las maravillas que encierra tan variopinta y diversa región. Su lema es: Centroamérica tan pequeña… tan grande.

Una de las culturas más apasionantes de la humanidad es sin duda la civilización Maya, albergada en tierras centroamericanas que actualmente son territorio de Guatemala, México, Belize, Honduras y El Salvador. Guatemala es un país profundamente marcado por la herencia de la cultura Maya, presente aún actualmente en el día a día de los chapines (como se llama coloquialmente a los Guatemaltecos) en los colores que emplean, los tejidos, la música, la gastronomía, los productos artesanales, los paisajes, los usos y costumbres… ¡en todo!

Jocón, plato típico guatemalteco, en el restaurante Kacao
Jocón, plato típico guatemalteco, en el restaurante Kacao

En nuestra experiencia, tras un viaje largo, al llegar a Guatemala el estómago nos reclamaba empezar a probar la rica comida local, y abrimos boca en el restaurante Kacao, donde degustamos platos con auténticos sabores tradicionales de la cocina guatemalteca como el Jocón o el Suban-Ick con sus ricos tamalitos. Con el estómago lleno, proseguimos nuestra aventura por el corazón del mundo Maya.