Salvaje y sexy, así describen los escoceses su magnífica tierra, donde la lluvia es el “sol en estado líquido” que aviva sus inmensamente verdes praderas y colinas, salpicadas de numerosos lagos rodeados de historias, misterio y leyendas.
Desde la cautivadora ciudad de Edimburgo, empezamos a ver que la historia ha marcado este país con grandes batallas, libradas alrededor de majestuosos castillos, como el que se ve al final de la Milla Real edimburguesa.
Para conocer más a fondo Escocia, partiendo desde la capital podemos realizar, dependiendo del tiempo que tengamos disponible para explorar este bello país, varias rutas por su verde geografía. Una compañía como Haggis Adventures es una buena aliada en esta misión, ya que organiza tours que, por precios muy competitivos, se adaptan a los gustos de los viajeros inquietos que queremos descubrir paisajes más allá de las típicas paradas obligatorias para los turistas.
Nosotros elegimos la ruta “de Edimburgo al Lago Ness” , que en 3 días completos supone una degustación de estas legendarias tierras gaélicas.
Temprano por la mañana partimos hacia las tierras altas, conocidas como The Highlands, que son parajes de película. Si te gusta el cine épico y has disfrutado con Braveheart o Rob Roy, encontrarás aquí los escenarios de las más feroces batallas libradas por indomables escoceses que, además de los tradicionales kilts, llevaban imponentes armas como largas espadas con las que decapitaban a sus enemigos ¡hasta de 5 en 5!… cuidado con los clanes guerreros de estas tierras.