Cuenta atrás para el comienzo de los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, que se celebrarán del 27 de julio al 12 de agosto. Son los terceros de la historia de la City y en la capital británica se respira un ambiente más cosmopolita, si eso es posible. Las calles del centro han sido engaladanadas con las banderas de los países participantes, la antorcha ya está allí y los anillos olímpicos cuelgan del Tower Bridge. Es el Londres Olímpico.
El evento viene cargado de novedades, como el hecho de que, por primera vez en la historia, la presión internacional haya conseguido que el Gobierno de Arabia Saudí permita a dos mujeres competir en los JJ.OO.; o que más de 17.000 militares sean los encargados de velar por la seguridad y que algunos de ellos hayan tenido que abandonar sus puestos en misiones internacionales para merodear por la Villa Olímpica.
El caso es que esa parece ser, por el momento, la mayor preocupación de los gobernantes británicos, quienes han debido hacer frente a la pifia de la empresa que debía encargarse de la seguridad y que les ha dejado tirados, ante la imposibilidad de conseguir personal capacitado. Así las cosas, Londres más que una Sede Olímpica, parece una ciudad sitiada por los militares y los visitantes de estos días deberán habituarse a que les registren más de lo acostumbrado.