Entre la pompa de una música elegante del clasicismo, se levantan grandiosos edificios húngaros que conservan a pesar de los duros golpes históricos recibidos, su majestuosidad y solemnidad recordando las glorias clásicas de este imperio.
En la ciudad de Budapest, en la margen izquierda del río Danubio, se encuentra Buda. Esta parte conserva monumentos históricos como el maravilloso Bastión de Pescadores en el Barrio del Castillo, el Monte Gerardo y el Palacio Real.
También a este lado podemos encontrar el barrio de Gellért, donde se puede disfrutar de unos de los más famosos y emblemáticos Baños de la ciudad. Sumergirse en aguas termales es un placer habitual en Hungría. Nosotros fuimos a los baños de Széchenyi, donde numerosos locales y visitantes aprovechan las propiedades de las aguas, al tiempo que juegan y se divierten tanto afuera como dentro del precioso edificio en el que se ubican.