Ibón es el nombre con el que, en Aragón, se denomina un pequeño lago natural de alta montaña y de origen glaciar. En los Pirineos hay 197 ibones registrados, y varios de ellos, una vez recrecidos artificialmente, alimentan centrales hidroeléctricas que producen energía a partir de una de las fuentes renovables más limpias y ecológicas que tenemos en la naturaleza: el agua
El los últimos años, la Fundación Endesa ha trabajado en un proyecto de recuperación de 11 ibones del Pirineo Aragonés, reduciendo el impacto ambiental de las instalaciones que los rodeaban (antiguas edificaciones, estructuras y restos de obra procedentes de la construcción) restableciendo un paisaje limpio y natural.
Uno de estos ibones en los que se ha llevado a cabo un buen trabajo de limpieza es el Ibón de Llauset, que alimenta la central de Moralets cerca de Vielha, en el Valle de Arán. Endesa y este bonito valle cuentan con una embajadora de excepción: Edurne Pasabán. Desde hace años, Edurne entrena duramente en las montañas de esta zona antes de sus famosas expediciones a la cima de los picos más altos de nuestro planeta. Edurne es la primera mujer que ha coronado “14 Ochomiles” como el Everest, el K2 o el Annapurna, y sigue en plena forma y llena de energía. Fue un auténtico lujo poder verla en esta excursión, y conocer a esta excepcional mujer y montañera.
No os asustéis, no hace falta ser un deportista de élite para pasar unas horas en este paraje, disfrutando del aire puro en el corazón del Pirineo Aragonés. Es accesible combinando un trayecto en coche con una ligera caminata; aunque para los más experimentados, también hay rutas con mayor dificultad que suponen un buen reto personal, sobre todo en el invierno. Es más aconsejable visitarlo con buen tiempo, ya que en esta zona el riesgo de aludes en los meses más fríos es bastante alto.
La limpieza de los ibones pirenaicos ha sido una tarea tan relevante a nivel medioambiental como turístico, ya que ha ayudado al desarrollo de actividades de ecoturismo en la zona. El resultado del acondicionamiento de estos espacios, ha contribuido a que los ibones de Ip, Arrieles, Respomuso, Bachimaña, Brazatos, Bratamueros, Azules, Marboré, Urdiceto y Llauset sean lugares maravillosos para el senderismo, en los que disfrutar de paisajes excepcionales.
El salto del agua del embalse de Llauset, cuya presa está situada a 2.182 metros de altitud, se aprovecha desde la Central hidroeléctrica de Moralets. Sus instalaciones constituyen un caso muy particular, ya que la central al completo, con toda su maquinaria, está excavada en la roca sin repercutir ni ocasionar un impacto ambiental en el exterior. Para acceder hasta ella hay que introducirse a través de un túnel de un kilómetro de largo hacia el interior de las tripas de la montaña. Una vez allí, se llega a su impresionante caverna donde están las máquinas y la sala de mando y control desde donde uno se da cuenta del inmenso poder energético del agua y de los increíbles recursos que nos brinda la naturaleza.
Otra característica destacable es que se trata de una central “reversible”, es decir, aprovecha excedentes de energía para bombear el agua del embalse inferior, subirla nuevamente al ibón de Llauset y tenerla disponible para generar repitiendo el ciclo tantas veces como sea necesario.