Hoteles modernos con todas las comodidades y pisos céntricos donde llevamos prácticamente la misma vida que en casa; esta es la inmensa mayoría de las opciones de alojamiento que nos presenta el mercado del turismo. Pero… ¿y si un día deseáramos romper con lo tradicional y vivir una experiencia fuera de lo común?
En ese caso les propongo algunos de los alojamientos más curiosos e interesantes a lo largo de Europa que sin lugar a dudas, bien ameritan pasar al menos una noche.
1. Silvermine Underground Suite. Considerada como la suite más profunda del mundo, este espacio surrealista está excavado a 155 metros de la superficie en lo que antes fuera una productiva mina de plata ubicada en la ciudad de Sala, a pocos kilómetros de Estocolmo. Por ende, no es un alojamiento apto para los que padezcan de claustrofobia pero si no tienes este problema podrás adentrarte en un mundo de oscuras galerías, amplias cavernas y lagos mágicos.
Obviamente, debajo de la tierra la temperatura se mantiene a 2 grados Celsius durante todo el año. No obstante, la habitación tiene calefacción. Un detalle importante es que el personal de servicio se retira en las noches así que les dejarán una radio para comunicarse en caso de que necesiten ayuda ya que los teléfonos móviles no funcionan a esta profundidad.
2. La Balade des Gnomes. Situada en Durbuy, a dos horas de Bruselas, este espacio permite vivir una verdadera historia de fábula. Te parecerá que de cualquier rincón puede aparecer un gnomo travieso o criaturas legendarias del bosque.
Podrás elegir entre diez habitaciones decoradas de forma fantasiosa donde priman los elementos naturales rústicos que se entrelazan de manera sorprendente, lo mismo conformando el dosel de una cama que acurrucando la bañera. Los amantes del buen vino pueden elegir la habitación “La ruta del vino” donde hallarán una bodega que resale al 1900 excelentemente provista con vinos exquisitos.
3. Svinoey Lighthouse. Pensada para quienes disfrutan de la soledad y los entornos salvajes, este alojamiento se sitúa en una pequeña isla al este de Noruega a la cual se accede solo en helicóptero. Sin lugar a dudas es uno de los sitios más sorprendentes del mundo que nos regala los 900 metros de la isla solo para nosotros.
Situada en un antiguo faro, tendrás todas las comodidades, incluido el personal de servicio. Eso sí, la isla es rocosa y llena de acantilados donde a veces rompe un mar bravío por lo que es el sitio ideal para quienes amen la soledad y la naturaleza en su estado más puro y salvaje.
4. Das Park Hotel. Si te dejas llevar por su aspecto exterior probablemente no entres pero lo cierto es que su interior es cómodo y mucho más espacioso de lo que parece a simple vista. Podremos disfrutar de una cama doble desde donde se ven las estrellas en el mismo centro de un parque y dentro de un tubo de cemento. Este singular alojamiento está situado en Ebel, cerca de la ciudad alemana de Oberhausen.
No obstante, deberás tener en cuenta que las duchas y los baños se encuentran a pocos metros delante del tubo y más allá encontrarás otro enorme túnel de concreto donde se encuentra el buffet y el bar. Si decides ir no te olvides los artículos para el aseo personal porque allí no los dan.
5. Los Hórreos. Aunque no es precisamente un hotel o un alojamiento en toda regla, el Ecomuseo Ca l’Asturcón ha promovido una nueva iniciativa para conservar las antiguas usanzas y facilitar el contacto con la naturaleza: dormir en un hórreo.
Para los que no saben qué es un hórreo, baste decir que es una construcción muy antigua construida sobre pilotes en la cual se solían guardar y proteger los alimentos. Dentro de todas las propuestas, sin lugar a dudas esta es la menos lujosa pero también la más económica ya que el precio por una noche es de 25 euros. No debemos esperar muchas comodidades porque se trata de vivir de la forma más minimalista posible pero es una oportunidad excepcional para vivir el ecoagriturismo en las llanuras de Asturias.