Un día perfecto. Así podría definir una de mis últimas aventuras por el norte de la península. Después de los últimos días de frío y nieve, qué mejor que disfrutar del Pirineo con esas espectaculares estampas invernales en la montaña. Nuestra idea era poder compaginar además un día esquiando y elegimos la estación de esquí más grande de España: Formigal. A su vez buscábamos la tranquilidad y el bienestar de un complejo hotelero cercano y especial, y ya le habíamos echado el ojo tiempo atrás a uno situado en Tramacastilla de Tena, a pocos kilómetros de Francia un poco más al norte de Biescas, llamado Hotel El Privilegio.
Construído sobre los muros de una abadía del siglo XV, se emplaza un hotel de lujo cuatro estrellas con unas vistas envidiables del Valle de Tena, y en especial del pantano de Búbal, en un pequeño y apacible pueblo en la ladera de la montaña. A pocas nieves que caigan, los típicos tejados de la arquitectura pirenaica contrastan con las cercanas montañas y crean blancos paisajes de ensueño. ¿Te imaginas poder contemplarlos nada más abrir las cortinas de tu suite al calor de una chimenea encendida?
Vistas del Valle de Tena y pantano de Búbal desde la habitación del Hotel Privilegio.