A los que estamos enamorados incondicionalmente del cine, cuando preparamos nuestra mochila o maleta, solemos tomarnos un tiempo especial en la preparación de nuestro viaje para conocer cómo Hollywood (u otras grandes factorías de cine no americanas) han influido en nuestro destino. Hungría, uno de los países del este más icónicos visual y culturalmente hablando, ha acogido no sólo películas que muestran a la verdadera Hungría, sino muchas más que la “usan” para otras fines, al ser más económica que Moscú o Viena.
Sus recientes cambios políticos, lo acercan a la “madre Rusia” y su ajetreada historia llena de conflictos han dejado un país con una riqueza visual sin parangón que los directores de cine no dejan escapar cuando tienen que mostrar a la vieja Europa tal y como era hace 30 o 40 años. Todavía incluso rodando el presente tiene unos encantos únicos, y es muy fácil poner en escena a espías, mafiosos, o ¡incluso enamorados!
Robert Redford y Brad Pitt estuvieron tomando café en la misma cafetería donde pude maravillarme con aires de estilo parisino, junto a un piano de cola que de vez en cuando algún transeúnte tocaba. En Café Central, se llevaban a cabo algunos de los “Juegos de Espías“, así como en otras partes de la ciudad, ya que Budapest era un centro neurálgico del espionaje internacional. También por el mismo motivo, Ethan Hunt, en la saga de películas de Misión Imposible (en concreto, en la última de ellas “Protocolo Fantasma“) también hace aparición por las calles de Budapest, aunque esta vez, imitando a Moscú, como también hicieron en Cyrano de Bergerac o The Raven.
Pero una de las más sonadas recientemente se la podemos otorgar a “Un buen día para morir“, de la saga de “La Jungla de Cristal“, donde Bruce Willis y su “hijo” (en la película) empiezan una persecución por las calles de Budapest (aunque para el espectador es Moscú), destrozando tanques, monumentos y mobiliario urbano. Fue muy curioso cómo la guía nos llevaba por el recorrido de la persecución, en donde incluso habían llegado a instalar estatuas conmemorativas rusas (además de cambiar carteles en paredes y tiendas) para dar más toque ruso a la escena.
Van Helsing, Drácula, Underworld o HellBoy 2 necesitaban también de un ambiente propio de una ciudad antigua europea, y Budapest ha acogido siempre estas necesidades con poco retoque digital. También otro tipo de necesidades como para Los pilares de la Tierra o Los Borgias, no sólo la capital de Hungría sino ciudades y pueblos de alrededor con arquitecturas muy relevantes para dichos guiones, han aportado su granito de arena a Hollywood. También otros edificios emblemáticos de la capital magiar es su Museo Nacional, donde se rodó The Paul Street Boys.
Pero no todo se basa en espías o acción de terror. Otras grandes películas como Bel Ami, Sunshine o Good han acogido las calles de Budapest para sus guiones. En ésta última, Good, Viggo Mortensen pasea por un bello y céntrico parque llamado Károlyi kert, en el que los productores incluyeron una cafetería terraza que actualmente no existe. Siempre he pensado que algunos de los cambios que “proponen” los directores en sus películas, podrían adaptarse a la realidad, ya que ese parque se prestaba a ello.
Y como cuando vas a Nueva York y si te gusta el cine tanto como a mí, aunque aquí a menor escala, sentirás cada uno de estos rinconcitos de manera muy especial, sabiendo que grandes actores, o escenas míticas de tus películas favoritas se han rodado en los mismos lugares que tú ahora caminas, respiras o te tomas un café. Os dejamos con un video recopilatorio de todas las escenas de las principales películas en donde Hungría puede decir orgullosa: ¡ahí salimos!