¿Qué tiene Barcelona que por más que pasee por sus calles siempre descubro cosas nuevas?
Esta vez es una plaza pequeña llamada Plaza de San Felipe Neri en el Barrio Gótico. Destaca por su silencio, porque realmente poca gente accede a ella a través de sus dos únicos accesos. Pero en ella hay varios aspectos que sobresalen del resto. La fuente central, el convento, la Iglesia y el Hotel que lleva su mismo nombre.
La Iglesia de estilo tardobarroco catalán tiene unas naves y capillas cuyo acceso por pasillos no interrumpe el culto en la sala central. Aunque en varias ocasiones que he podido ir, sólo la he visto abierta en una ocasión. Verás en su fachada grandes agujeros, que en realidad son vestigios de la Guerra Civil Española, producto de los bombardeos de la aviación. Para descansar de un día de visitas por Barcelona puedes sentarte en la terraza del Hotel Neri o disfrutar en su interior de su cuidada decoración, sus 22 habitaciones o de su última planta, con vistas a los tejados del Barrio Gótico, donde tomar una copa.
Al salir de esta placita, hazlo hacia la calle Sant Server, y entra en la tienda de jabones artesanales. Forma parte de las tiendas de diseño que podrás ver salpicadas por toda Barcelona, siempre a la vanguardia de la creatividad y del estilo. No puedo dejar de pasear por las calles de esta gran ciudad.