Uno de los mayores motivos que nos llevan a viajar a Italia es su comida. Pero como en todos sitios, resulta que hay que tener ciertas “normas” para no cometer errores en nuestra visita. He aquí una ronda de cinco consejos para no quedar mal en un restaurante italiano en Italia.
1) El queso parmesano y los mariscos no se mezclan. Sólo en los últimos años algunos chef vanguardistas han comenzado a experimentar esta mezcla tabú de ingredientes, pero rociar queso parmesano en la pasta de marisco es todavía un gran pecado.
2) No penséis que la pasta está dura. Fuera de Italia, la pasta se hierve bastante hasta quedar generalmente blanda, suave. En el interior de la bota, la pasta se sirve “al dente”, lo suficientemente firme como para morderla, es la “pasta verdadera”.
3) No esperéis los espaguetis que coméis en vuestros respectivos paises. Muchos platos llamados “italianos” se han convertido en platos populares fuera de Italia aunque fueran inventados en realidad en el país donde se sirven. A veces son recetas tradicionales que se han modificado adaptándolas a los gustos de la cultura. Y a veces algunas recetas hasta son inventos nuevos. ¡Confiad en el chef y a disfrutar!
4) No se deben cortar los espaguetis con el tenedor y el cuchillo. Si no habéis crecido girando espaguetis con un tenedor, esto puede parecer la solución más rápida para hacer frente a esos filamentos deslizantes. Pero cuando estéis en territorio italiano, debéis tener en cuenta que cortar espaguetis es muy grave.
5) No esperéis un servicio rápido. Una cosa que caracteriza a los italianos es que aman su tiempo. Sobre todo cuando se trata de comer. Si queréis comida rápida, ¡buscad un McDonalds!