Cuando pienso en Andorra, pienso en nieve, e irremediablemente en el esquí. Pero ese “pequeño gran país” (slogan que utilizaron en una de sus campañas hace años, y que lo merece con creces) presenta otras actividades en el frío menos conocidas y no por eso menos emocionantes.
Me refiero en concreto a dos: las motos de nieve y los karts sobre hielo. Dos actividades con las que viviremos otra forma de disfrutar del “agua helada”, siempre teniendo a mano el resto de maravillas que encontramos en este país y como complemento a nuestro viaje. Dos experiencias únicas que sin duda protagonizarán nuestros emocionados discursos tras volver a nuestra rutina diaria.
Motos de nieve en Andorra, una experiencia única en un entorno nevado.