Pocos lugares hay que recuerden tanto a un cuento de hadas como Covadonga, en Cangas de Onís. Su basílica, su ermita alzada en una cueva, el puente romano y la belleza de sus paisajes que se dibujan a partir de verdes praderas, lagos y altas cumbres hacen del lugar uno de los destinos más recomendables en cualquier época del año.
En la época de invierno, cuando el cielo es plomizo y una tenue neblina desdibuja el entorno, la sensación de melancolía invade al viajero, que siente como si perteneciera a este lugar desde siempre, porque Covadonga es mágico y parece sacado no sólo de otro tiempo, sino también de otro mundo en el que todavía existen las hadas y los duendes.
Esta parroquia asturiana forma parte del Parque Nacional de los Picos de Europa, declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera. Precisamente es en esta zona se localiza el Macizo Occidental, el más extenso, y es aquí donde el viajero encontrará los lagos de Covadonga. En los días claros, los lagos se convierten en espejos y duplican la belleza de las cumbres, como si quisieran atrapar todo el entorno y hacerlo suyo.
Covadonga atesora el conjunto monumental más visitado Principado de Asturias. Uno de los puntos de interés más relevantes es la Santa Cueva de Covadonga, una gruta en las estribaciones del Monte Auseva que posee diversas leyendas y fue escenario de importantes episodios históricos. En su interior se puede visitar la imagen de la Virgen de Covadonga y la tumba de Don Pelayo, el primer rey asturiano.
Muy cerca se halla la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, neorrománica y cuya construcción se llevó a cabo íntegramente utilizando piedra caliza rosa. Asentada sobre una gran terraza y compuesta por tres naves que terminan en bóvedas de arista y torres rematadas por estilizadas agujas, lo cierto es que la edificación parece extraída de un cuento infantil. El Monasterio de San Pedro, la estatua de bronce en recuerdo a Don Pelayo o el obelisco con la réplica de la Cruz de la Victoria, son otros de los aspectos de interés para el viajero que desee profundizar en las arenas de su historia.