En esta parte del planeta, tendemos a asociar los paisajes blancos y nevados al invierno. Pero, ¿te imaginas una primavera entre blancas montañas y preciosos parajes que, evocando entornos y situaciones más invernales, todavía podamos disfrutar sin tanta capa de abrigo?
Es una de las maravillas que nos ofrece el País de los Pirineos: Andorra. Precisamente este año ha registrado nevadas históricas y una nieve que hacía muchos años que no se veía, dejando más de 100 kilómetros esquiables en las pistas andorranas hasta finales de abril, y la estación completamente abierta hasta medidados. Nosotros fuimos en marzo a pasar unos días a las magníficas instalaciones de GrandValira, en donde también nos acogió la RedBull HomeRun.