Nadie se resiste a un lujoso hotel o una paradisíaca playa, sin embargo muchos de nosotros disfrutamos como niños de un buen paseo por la montaña y comiéndonos un bocadillo en plena naturaleza. La propuesta que os traigo mezcla un poco de ambas cosas, pasar un día al sol en un enclave privilegiado a la vez que disfrutamos de la naturaleza sin tener que sufrir ampollas o rozaduras tras una larga caminata. Se trata de unas preciosas piscinas naturales (comúnmente conocidas como pozas) ubicadas en la comarca de la Hoya de Huesca, a escasos kilómetros de Murillo de Gállego. Unas piscinas diferentes.
