¡La Isla de la Libertad existe! No te estoy hablando de un libro o una película: existe de verdad. Durante una semana al año, bajo el nombre de Sziget (que significa isla en húngaro) miles de fantasías, juegos, personas en convivencia, músicas, momentos inolvidables, sabores, y todas las experiencias que te puedas imaginar, se dan cita en la cautivadora ciudad de Budapest.
Una isla, 7 días de incesante actividad. La Isla de la Libertad no es sólo una metáfora. Geográficamente, es en realidad una isla erguida en medio del imponente Danubio. Este año, los 362.000 visitantes que han acudido a formar parte de este evento, han podido disfrutar de una playa en las aguas del Danubio, con sus agradables terrazas en las que tomar algo escuchando la mejor música y compartiendo veladas con ¡gente de todas las culturas! A Sziget llegan personas de más de 70 nacionalidades, y la cantidad de actividades que se concentran en este recinto en 7 días lo hacen uno de los festivales más impresionantes e internacionales de todo el mundo.
Vivir en la Isla de la libertad de Sziget es como un sueño. Es un concepto diferente de festival, no sólo centrado en la música, como otros, sino lleno de espacios donde vivir experiencias originales: batallas de colores, espectáculos de circo, malabares, ratos de playa, DJs, fiestas de disfraces, campeonatos para resolver el cubo de Rubik –que es húngaro, ¿lo sabías?- lugares probar todo tipo de comidas y bebidas, demostrar tus destrezas, completar tu pasaporte multicultural, aprender a bailar, escuchar y cantar ópera, practicar deportes, ver arte, oír poesía, vivir actividades de aventura, participar del folklore húngaro, plasmar tus ilusiones en un enorme muro titulado “Antes de morir quiero…” y mucho más. Continua diversión y estimulación de todos los sentidos.