Desde hace muchos años, Sudáfrica me inspira un sinfín de aventuras. Constituye un escenario natural sorprendente, un homenaje vivo a nuestros orígenes, ya que se dice que esta nación es la cuna de la humanidad. Sudáfrica es un lugar donde la naturaleza conserva su encanto primitivo y salvaje, empleando además los mejores medios y comodidades de los que disfrutamos en la actualidad. Este entorno tiene uno de sus mayores exponentes en el Parque Nacional Kruger, al este del país. Este parque, que tiene la misma extensión que toda la región de Extremadura, o que Gales al completo, seguro que es uno de los puntos claves en tu lista de “lugares para visitar” si eres un amante de la naturaleza.
Recorrer sus llanuras, donde habitan libremente miles de animales como leopardos, elefantes, leones, rinocerontes, hipopótamos, zebras, chacales, impalas, guepardos, hienas, perros salvajes, búfalos, jirafas, jabalíes, cocodrilos, impalas, kudus, y más de 500 especies de aves, es toda una experiencia. El parque tiene 9 puertas, y nosotros accedimos desde Nelspruit, capital de Mpumalanga.