El cine nos tiene acostumbrados a una peculiar estampa navideña en la que la nieve, las luces y la saturación de adornos convierten las calles casi en un parque temático durante estas fechas. Esa imagen típica de la Navidad tiene su máxima expresión en Nueva York, ciudad de referencia para los amantes de estas fiestas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
La ciudad de Nueva York ofrece al viajero infinidad de maneras de disfrutar de las navidades, comenzando por el tan visitado Rockefeller Center, que cada año sorprende con su decoración y su enorme árbol de navidad, que compite por ser siempre el más grande del mundo y con cuyo encendido, a cargo del gobernador del estado de Nueva York, se inician oficilmente las fiestas navideñas. El evento, multitudinario, tiene lugar el primer miércoles después del Día de Acción de Gracias, y conviene asegurarse de coger sitio, pues el espacio es muy pequeño y la afluencia muchísima. La tradición, que data de 1931, coloca hoy un enorme pino de 20 metros de altura y medio siglo de antigüedad y lo adorna con 30.000 luces de colores. ¡Todo un espectáculo!
Otra de las grandes actividades que se dearrollan en Navidad en Nueva York es la del patinaje sobre hielo. Es por ello que abundan las pistas de patinaje, como la del propio Rockefeller Center, o la del Wollman Rink, al sur de Central Park. Si nos atrevemos con esta actividad podremos presumir de haber vivido las navidades como un auténtico neoyorquino. ¡No os olvidéis de haceros un montón de fotos, sobre todo mientra spermanezcáis de pie!
Otro lugar que merece la pena visitar es el Lincoln Center, cuyo árbol de navidad compite todos los años con el de Rockefeller Center. La decoración también es muy vistosa y nos brindará la posibilidad de tomar bellas instantáneas navideñas. También merecerá la pena acercarnos a contemplar el árbol que se levanta en Bryant Park, parque localizado en Midtown, muy concurrido, que también cuenta con su propia pista de patinaje sobre hielo y con un interesante mercadillo de Navidad donde hacer algunas compras.
El 25 de diciembre, día de Navidad, la bulliciosa gran manzana se convierte en una ciudad desierta. Los establecimientos cierran sus puertas, las calles se vacían… es el momento de celebrar con la familia. El viajero encontrará en este día una oportunidad maravillosa para recorrer las calles desiertas y poder fotografiar sin dificultades algunos de los principales lugares destacables de Nueva York. Sin duda será una extraña experiencia, casi apocalíptica.
Todo lo contrario ocurre el 31 de diciembre, cuando la ciudad celebra el fin de año. Times Square es el lugar en el que oficialmente se da la bienvenida al año nuevo, con la bajada de la famosa bola de cristal de casi dos metros de diámetro y cuya superficie está cubierta por 90 espejos piramidales rotativos a los que arrancan impresionantes destellos las más de 600 lámparas que la iluminan. ¡Un espectáculo que no deberíais perderos! El anuncio del año nuevo está presecido por actuaciones musicales en un extraordinario ambiente festivo, donde los cañones de luz, los proyectores láser, la lluvia de confetti y los fuegos artificiales iluminan y llenan de color el negro cielo neoyorquino. Pero no es el único lugar y modo de celebrar el año nuevo. La alternativa para los más deportistas es correr la maratón Midnight Run, que reúne a 6.000 corredores en Central Park y que comienza y finaliza en Bethesda Terrace.
Al margen de las diferentes actividades propuestas y de visitar todos aquellos lugares típicos en la Navidad neoyorquina, como los ya citados o Staten Island y Bay Ridge en Brooklyn , Park Avenue, River Café o The Christmas Shop, entre otra muchas opciones, es altamente recomendable disfrutar de alguno de los espectáculos o conciertos que ya pueden considerarse tradicionales en Nueva York en Navidad, tales como el Radio City Christmas Spectacular que se representa en el Radio City Music Hall de la Sexta Avenida, el The New Year’s Eve Concert for Peace que tiene lugar el 31 de diciembre en Cathedral Church St. John the Divine, o el America’s New Year’s Day “Salute to Vienna” que se desarrolla el 1 de enero en el Avery Fisher Hall del Lincoln Center, en Broadway.