FOTO VIA: Consejos de tu farmaceútico
Gascuña es la región originaria del confit del pato y este, a su vez, protagonista de este suculento plato.
Este lugar tiene dos cosas que me gustan mucho de Francia. La primera son las regiones, y Gascogne -en francés-, es uan región dentro de otra región: la de Bourdeaux. La otra que más me gusta es que prácticamente toda su cultura gira en torno a la gastronomía de gran exquisitez.
Además, es una región rica en historia y abarca no menos que 6 zonas del Oeste francés: Landa, Gers, Altos Pirineos, gran parte de Gironde, parte de los Pirineos Atlánticos (Bayona, Anglet, Boucau, Bidache) y Bearn (considerada popularmente como provincia autónoma de Gascuña) y parte de Lot-et-Garonne.
Después de un duro año te mereces todos los carpichos en Navidad. Empecemos por aconsejarte los ingredientes esenciales para una buena cena, a parte de la buena compañía.
Para 4 personas y preparar un buen pato al chocolate necesitas:
4 confits de pato, 1 tableta de chocolate negro con pimienta o chili -aunque puedes usar el que más te guste si estos son muy exóticos para tí-, frambuesas muy maduras y un toque de especias árabes o provenzales.
El tiempo de preparación es de 30-40 minutos.
Para el horno, debes poner los 4 confit en la bandeja durante 25 minutos a 220º. Ten cuidado pues suelen soltar mucha grasa y hacerse más liquida con el calor.No te quemes.
Para el microondas, depende de la potencia. A 800W es aconsejable 15 minutos y otros 5 de Grill para hacer que la piel se vuelva más crujiente.
Mientras los confits se hacen vete preparando el chocolate. Únicamente debes calentarlo lentamente con un poco de leche o nata de cocinar, remover lentamente durante 10-15 minutos, añadir las especias al final y volver a remover.
Ya lo tienes todo, así que sirve el confit en cada plato, cúbrelo de chocolate según el gusto, pon las frambuesas a modo de decoración. La mezcla del pato caliente con el chocolate y las frambuesas no te dejaran indiferente.
Puedes maridar este plato con un buen champagne rosado, un vino blanco gallego de uva godello o un vino tinto griego de uva agiorgítiko.
Todo una explosión de sabores para el paladar.