Hoteles modernos con todas las comodidades y pisos céntricos donde llevamos prácticamente la misma vida que en casa; esta es la inmensa mayoría de las opciones de alojamiento que nos presenta el mercado del turismo. Pero… ¿y si un día deseáramos romper con lo tradicional y vivir una experiencia fuera de lo común?
En ese caso les propongo algunos de los alojamientos más curiosos e interesantes a lo largo de Europa que sin lugar a dudas, bien ameritan pasar al menos una noche.
1. Silvermine Underground Suite. Considerada como la suite más profunda del mundo, este espacio surrealista está excavado a 155 metros de la superficie en lo que antes fuera una productiva mina de plata ubicada en la ciudad de Sala, a pocos kilómetros de Estocolmo. Por ende, no es un alojamiento apto para los que padezcan de claustrofobia pero si no tienes este problema podrás adentrarte en un mundo de oscuras galerías, amplias cavernas y lagos mágicos.
Obviamente, debajo de la tierra la temperatura se mantiene a 2 grados Celsius durante todo el año. No obstante, la habitación tiene calefacción. Un detalle importante es que el personal de servicio se retira en las noches así que les dejarán una radio para comunicarse en caso de que necesiten ayuda ya que los teléfonos móviles no funcionan a esta profundidad.