¡Más que baile y más que música!
Los cuerpos rebosan energía, además de para moverse a ritmo de swing, para “no parar quietos” en un festival como Swim Out Costa Brava.
El sábado por la mañana temprano -ya habría tiempo para dormir después de este memorable compendio de emociones- llegaba el tiempo de las amenas actividades acuáticas.
Además de bailar, quedó claro que los bailarines de Swing saben también remar a pleno pulmón: subidos en kayaks y tablas de stand up paddle surf practicamos estos deportes en la playa de Llafranc.
Derrochando buen humor para mantenernos a flote sobre el mar, además de en la pista de baile.
Así los madrugadores líderes y followers que participamos en estas actividades de aventura nos divertimos aprovechando la temperatura ideal del agua en esta época. Aquí un baño refrescante sienta de maravilla.
Después de probar el agua del mar ¡a seguir sudando la camiseta en más clases! El horario es intenso, y llega el mometo de reponer fuerzas con la comida todos juntos.
Para la tarde del sábado pudimos que elegir entre echar la siesta o lanzarnos a la divertida actividad programada en el Club Náutico de Llafranc: ¡al lío!
Tras Vino & Swing nos zambullimos en una cata de distintos vinos que maridaban excepcionalmente bien con el jazz de la mano de Pol Prats Quartet.
Las copas se alzaban dando a probar los selectos caldos DO Empordà mientras la banda nos deleitaba en este singular entorno. Más risas y fotos, brindis, swing… un cóctel perfecto.
Después del Vino & Swing había nada menos que 4 talleres -tasters- más a elegir: el taller de peinados vintage alegró a las followers más coquetas, que despuées de dedicarse a retocar sus cabellos con esmero, lucían sus preciosos tirabuzones, flequillos, tupés y elegantes recogidos el resto de la velada. Esta comunidad se deja seducir por el look de los maravillosos años 20, así que en el festival también había en todo momento lugares para adquirir y exhibir bonitos complementos de la época que hoy en día no se encuentran fácilmente en las tiendas habituales.
Los talleres de Slides and Tricks, Floorcraft y Charleston hicieron también las delicias de los asistentes. Aprender nuevos trucos para poner en práctica bailando es estupendo.
El tiempo volaba entre baños, canciones y más clases hasta llegar a la cena y, cómo no, ¡otra noche de fiesta!
En esta veladala el brillo de la música de la Barcelona Jazz Orchestra nos asombraba desde el escenario. Qué amplitud de registros. Canciones que nos ponían los pelitos de punta.
Acompañados con el sonido de esta espectacular formación musical, los profesores exhibieron colecciones de magníficos pasos que nos dejaron boquiabiertos. La competición en la Jack&Jill de esta segunda noche fue todo un despliegue de habilidades.
Qué rápido se pasaba la noche bailando, bailando, bailando…
Y de nuevo, para los más lanzados: música de todo tipo el la sesión “after-party” hasta el amanecer.
Ya hemos llegado al domingo… ¿¿de verdad?? Parece que sí.
Últimas clases y ratos de paseos para descubrir las calas vecinas porque el entorno es espectacular: Calella de Palafrugell merece la pena una escapada, caminar un poco por los alrededores disfrutando de la brisa marina. Llegar a calas en las que descansar un poquito y recargar las pilas, es una gozada.
Por la tarde, el punto de reunión para coronar este fin de semana: la piscina de la Casa de Colonias Albatros.
El momento de la despedida llegaba de la mano de la curiosa banda de Guillem Roma que fusionaba ritmos muy originales con toques de lo más exótico y ¡terminaba tocando dentro de la piscina! Sí, sí, dentro del agua. La propia banda y también todos los asistentes que quedaban, ¡al agua patos! -este vídeo es lo más-:
Parece que la clásica despedida de este festival ya está instaurada: un par de “Swing Outs” y un “Swim in” ponen el broche de oro a este apasionante festival que, si no has tenido oportunidad de disfrutar hasta ahora, ya puedes ir marcando en tu calendario para el año que viene. Si ya lo conoces, no me queda duda de que lo querrás repetir. ¡Hasta la próxima edición!
Especial agradecimiento al Patronato de Turismo de Costa Brava, al Hotel Alga, a Nuria Aguadé y ¡por supuesto! a la Organización de Swim Out 2016.