Loy Krathong es uno de los festivales más vistosos del sudeste asiático. Ahora en España está de rabiosa actualidad gracias a las primeras imágenes de la película ‘Lo Imposible’, de J.A. Bayona, donde la familia cinematográfica de Naomi Watts y Ewan McGregor lanzan al cielo sus farolillos de papel de arroz encendidos.
Lo cierto es que la fiesta del Loy Krathong tailandés se celebra durante el mes de noviembre y para los más curiosos y aquellos afortunados que vayan a pasar esta temporada por esas latitudes, decirles que en 2012 está previsto que el día central del Loy Krathong sea el 28 de noviembre.
De todos modos noviembre es largo en Tailandia y promete grandes momentos, mágicos y plenos de luz, durante la celebración de este luminoso festival.
¡Hurra! De nuevo tenemos una excelente noticia que anunciar con ilusión y orgullo: hemos sido premiados en la competición mundial World Summit Award 2012 en la categoría de e-turismo. Este premio se otorga cada dos años a extraordinarias apps móviles de los más de 160 estados miembros de las Naciones Unidas.
40 excelentes aplicaciones fueron seleccionadas y estamos muy contentos de que tripwolf para iPhone y Android sea una de ellas.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a todos los que confiais en nuestra app, a todos nuestros usuarios, los miembros de la comunidad tripwolf, nuestros colaboradores y ¡todo el equipo!
¡Seguimos a vuestro lado!
* Sobre WSA-mobile – El Premio de la Cumbre Mundial Móvil (WSA-mobile) es una iniciativa mundial en el marco de la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas sobre la Sociedad de la Información (CMSI). La competición tiene lugar cada dos años, y se realiza en colaboración con la UNESCO, la ONUDI y la GAID de la ONU.
Encontrar una isla entera sin un kilómetro de playa, no es nada frecuente… pero puede ocurrir. Lo habíamos visto en Malta, y ahora en Madeira descubrimos que aquí también estamos ante la misma situación: aquí no hay playa. Sin embargo, hay distintas opciones para disfrutar de geniales baños en agua, tanto dulce como salada: navegando, en piscinas naturales, un parque acuático o incluso en aguas terapéuticas.
Dando un paseo por el puerto de Funchal descubrimos casi sin querer los servicios de catamarán que te invitan a disfrutar del mar de una forma muy especial, ya que navegas junto a delfines, y si tienes un poco de suerte, ver ballenas en pleno océano Atlántico. Tras un paseo agradable al sol, puedes bañarte y disfrutar lejos de la costa de la panorámica de la isla y de las cálidas aguas que circundan la isla.
Bordeando la isla, o bien atravesándola, se puede llegar desde Funchal hasta San Vicente, una localidad en donde con aire de playa, aunque obviamente de forma muy distinta a la que estamos acostumbrados en otros destinos. Hay unas piscinas naturales de roca incluso con pequeños salientes para poder tirarse al mar desde pocos metros de altura. Al fin y al cabo, sitios idílicos y naturales donde mimetizarte con el entorno. Creo que este tipo de entradas al mar se aprecian incluso más que las playas, porque aquí no encontrarás tópicos como el chiringito atestado de gente, los niños revolviendo la arena con palas y cubos o la masificación de sombrillas y toallas que abarrotan otros destinos de costa.
Si quieres conocer a fondo la peculiar isla de Madeira, una vez que hayas visitado Funchal -su capital y primera parada obligatoria-, lo más recomendable es adentrarse en los espectaculares paisajes que Madeira encierra en su reducida pero tremendamente rica extensión geográfica. Para ello, es recomendable el alquiler de un coche (al menos durante 3 días), con el que puedes ir muy rápidamente de punto a punto de la isla, aunque eso sí, despacito para no perderte las increíbles vistas que merece ya no sólo el escarpado exterior, sino las variedades topográficas de bosque, monte volcánico y valles que pueblan su interior.
Circunvalando la isla hay una una carretera conocida como Via Rápida (la única autovía de toda la isla) que permite llegar desde casi cualquier punto a otro fácilmente. No rodea la isla completamente, pero completa un 75% de la circunvalación, y tampoco es mucho problema, ya que el resto de carreteras no son nada malas, y es mejor no ir muy rápido para, como se comenta anteriormente, no perderse detalle.
Casi no hay punto que destacar si diéramos una vuelta alrededor de la isla (en dirección contraria a las agujas del reloj), pero si hay que elegir algunos sitios en nuestra vuelta virtual, empezaríamos por el propio aeropuerto de Funchal (si no te fijaste al aterrizar). Desde la propia vía rápida (y no muy rápido) echa un ojo a la impresionante obra arquitectónica del aeropuerto, una grandísima y espectacular plataforma acoplada a la irregular orografía de la costa sujeta por un “bosque” de columnas de hormigón.