Un laberinto de callejuelas empedradas donde sobreviven antiguas leyendas y transcurre una vida desenfadada, esta es la esencia de Edimburgo. La capital de Escocia es una amalgama de culturas que regala modernas discotecas situadas dentro de edificios medievales para demostrar su exquisito gusto para conjugar lo antiguo y lo reciente.
Sus bellísimas construcciones victorianas, los interesantes museos y los pasadizos subterráneos que esconden leyendas también han puesto su granito de arena para hacer de Edimburgo la ciudad más visitada del Reino Unido.
Edimburgo tiene dos caras: la parte medieval ubicada sobre la colina y la zona georgiana, más reciente y elegante. La Ciudad Vieja es atravesada por la famosa Milla Real, el antiguo centro de paso de la realeza. Hoy es un entramado de restaurantes, cafés y tiendas situados en antiquísimos edificios de aspecto impresionante y formas caprichosas que en la noche parecen cobrar vida a través de múltiples leyendas urbanas.
Foto tomada por Martin Pettitt