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Tag: turismo Madrid

Madrid: información esencial para el viajero

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.

Así le cantaba a Madrid Joaquín Sabina, pero no fue el único, también Mecano alababa sus virtudes de forma velada en “Quiero vivir en la ciudad”. Del mismo modo, Ana Belén le regalaba versos a “La puerta de Alcalá” y Burning, en su tema “Madrid” afirmaba: “Tendrás que sentir las caricias de Madrid sobre tu piel”. Muchos son quienes han cantado y cantan a Madrid: Ismael Serrano en “Kilómetro cero”, Leño en “Este Madrid”, Loquillo en “En las calles de Madrid”. Ketama y Antonio Flores en “Vente pa Madrid”…

Compras navideñas en el centro de Madrid

Las Navidades son la época de compras por excelencia, la gente se echa a las calles, que, adornadas con miles de luces, se vuelven un fuerte reclamo para que la gente pasee entre escaparates y se haga con algún que otro capricho. En Madrid, en las proximidades de estas fechas, las calles que rodean la Puerta del Sol se convierten en un constante trasiego de gente.

Algunos de los lugares preferidos por los madrileños para pasear en época navideña son la Gran Vía y la conocida como plaza de Callao, en la que cada año se levanta un enorme árbol de Navidad y donde los edificios se adornan con llamativos luminosos. Se trata de una zona especialmente bulliciosa, pues es aquí donde la Gran Vía confluye con la calle Preciados, una de las más concurridas no sólo de España, sino del mundo entero.

El enorme árbol de Navidad que adorna la plaza de Callao lo instala cada año El Corte Inglés como reclamo comercial, que además adorna su fachada con motivos navideños. En ese mismo punto se encuentra el Fnac, donde comprar música, libros, películas, videojuegos… Aquí encontrará de todo para regalar en Navidad.

Preciados es la calle comercial por excelencia. A lo largo de ella y de su paralela, la calle del Carmen, encontraremos diferentes establecimientos de las marcas de ropa con mayor presencia en nuestro país, tales como Blanco, Zara, Bershka, Springfield, Mango, H&M… ¡Un paraíso para aquellos que quieren ir siempre a la última moda! En ambas calles pueden encontrarse zapaterías de bajos precios y pequeñas tiendas de abalorios y complementos.

La calle Preciados es, además, el lugar preferido por músicos callejeros, mimos y actores de todo tipo. A cada paso nos encontraremos con peculiares personajes, desde aquellos que nos asustan cuando pasamos por su lado a los que nos ofrecen un repertorio de música de cualquier género imaginable. Mimos caracterizados como hombres de barro, malabaristas, manteros y mendigos que acuden a tan comercial calle buscando caridad, conviven los unos con los otros de un modo que se antoja casi medieval.

Atravesando la Puerta del Sol, sin olvidarnos, eso sí, de comprar lotería de Navidad en la administración de Doña Manolita, continúa la zona comercial por la calle Carretas, en la que abundan las zapaterías y las tiendas de ropa y complementos. Sin embargo, la novedad en esta zona se localiza al final de la calle, en la Plaza de Jacinto Benavente donde, bajo una enorme araña de Navidad, se halla instalada una feria de artesanía.

El mundo fantástico del Parque Warner de Madrid

No hace falta ser un niño para volver a soñar, mucho menos si nos decidimos a adentrarnos en un mundo de fantasía del que es difícil escapar. Los parques de atracciones tradicionales han dado paso en España, en los últimos años, a parques temáticos de ilusión en los que tanta importancia como montañas rusas, norias o lanzaderas tiene un entorno creado para seducir al visitante, lleno de misterios, de colores, de seres fantásticos.

Por eso no me canso de recorrer el Parque Warner, en Madrid, porque se ha cuidado tanto el detalle que siempre que acudo encuentro cosas nuevas. Además, es posible pasar del Lejano Oeste a un Mundo de Superhéroes con tan sólo dar un paso. Paseando por sus intalaciones es posible descubrir recreaciones de Hollywood Boulevard, los estudios de la Warner Bross o, mejor aún, adentrarse en el fantástico mundo de Cartoon Village, en el que personajes como el diablo de Tazmania, Buggs Bunny, el Coyote o el Correcaminos nos salen al paso.

Viejos carromatos y abandonados cementerios, hoteles encantados y tenebrosas gárgolas que nos observan desde lo alto de un castillo, edificios de época y, por supuesto, el embarcadero, donde se desarrolla uno de los espectáculos más llamativos de los que tienen lugar en el recinto. Peleas de vaqueros, bailes de cabaret o asistir al nacimiento de Batman son algunas de las sorpresas que podemos encontrar.

Pero cómo olvidarnos de las atracciones. Mi favorita es, y será siempre, la montaña rusa de agua, aquí llamada Cataratas Salvajes. La descarga de adrenalina llega con la caída de La Venganza del Enigma, con 100 metros de caída libre. O el Stunt Fall, una especie de montaña rusa de efecto boomerang de la que sólo existen tres en el mundo y que nos hace caer en picado a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Pero, ¿cuáles son las desventajas? Lo peor del Parque Warner llega, sin duda, a la hora de la comida. Los diferentes restaurantes de comida rápida ofrecen menús de baja calidad a elevados precios y, como suele ocurrir en estos casos, no se permite traerse la comida de casa, por lo que hay que acabar “tragando”. Otra desventaja son las largas colas que se forman durante los fines de semana o días de mayor afluencia, sin olvidar que en verano el calor puede ser verdaderamente inaguantable. Pero a pesar de ello, la visita vale la pena.

Palacio Real de Madrid, solemne morada de antiguos reyes

Madrid cuenta con un valioso patrimonio monumental que debe ser conocido no sólo por los que viven en la capital, sino por cualquier viajero que se acerque hasta la ciudad a pasar unos días. Hoy quisiera detenerme en el Palacio Real, la residencia oficial del Rey de España, aunque en realidad no vive en él, sino que lo emplea para recepciones y ceremonias de Estado.

El Palacio Real de Madrid se encuentra muy cerca de la Puerta del Sol, sólo hay que caminar por la calle Arenal hasta llegar a la Plaza de Oriente que posee unos preciosos jardines llenos de estatuas en honor a varios reyes españoles, setos y flores, y donde existen zonas de juego infantil. Frente a ella se levanta, majestuoso, el Palacio, que se terminó de construir en 1755. Su primer morador fue Carlos III y desde aquellos tiempos ha permanecido intacta la decoración de muchas de sus salas.

Ya desde que se accede al Palacio invade al visitante una sensación de grandeza. Especialmente llamativo es el Salón del Trono, con sus muebles dorados y de terciopelo y el imponente fresco que decora la bóveda. A ambos lados de la silla real encontramos dos leones de bronce que trajo hasta aquí el mismísimo Velázquez.

Lo más curiosos disfrutaréis sobre todo en la visita a la Real Armería, que posee una de las colecciones más importantes y donde maravilla descubrir armas y armaduras de la época medieval y de importantes reyes como Carlos V y Felipe II. Un halo de misterio envuelve esta sala y mientras contemplamos las numerosas piezas casi somos capaces de ver las sangrientas batallas que con estas armas se libraron en el pasado.

Si hemos llegado hasta aquí es imprescindible que visitemos los jardines del Palacio Real de Madrid, conocidos con el nombre de Campo del Moro, pues fue en este lugar en el que se asentaron los almorávides cuando quisieron conquistar la ciudad de Madrid en el año 1100. Sus 20 hectáreas de jardines y el exquisito cuidado con que se mantiene lo convierten en el mejor jardín de toda la ciudad, a pesar de que mucha gente no llega a conocerlos, pues la entrada se ubica en el Paseo de la Virgen del Puerto, que queda un poco retirado de la entrada al Palacio, pero de verdad que merece la pena dar un paseo y contemplar sus fuentes.